Comienza la operación limpieza del espacio
Escrito por Daniel Valuja el 26 de junio de 2024
El problema de la basura espacial ha estado creciendo durante décadas, pero hasta ahora ninguna empresa había abordado directamente los desechos en órbita.
La empresa japonesa Astroscale está liderando esta iniciativa con su satélite ADRAS-J, creado en colaboración con la agencia japonesa JAXA. Este satélite de 150 kg tiene la misión de acercarse e inspeccionar los residuos espaciales. Lanzado el 18 de febrero, ADRAS-J se colocó a unos cientos de metros de la segunda etapa de un cohete H-IIA lanzado en 2009 y se acercó a menos de 50 metros el 23 de mayo, tomando las primeras fotos de este tipo de desecho en órbita.
Japón, a través de Astroscale, está a la vanguardia de estos esfuerzos, aunque otras naciones también están planificando misiones similares, como la empresa suiza ClearSpace con su misión ClearSpace-1 programada para 2026. La órbita terrestre baja se ha convertido en un vertedero con más de 34,000 objetos mayores de 10 cm flotando sin control.
Este aumento de basura espacial incrementa el riesgo de colisiones, lo que podría llevar al síndrome de Kessler, una reacción en cadena de colisiones que multiplicaría los escombros.
La basura espacial representa un peligro significativo para los astronautas y el acceso al espacio, ya que puede permanecer en órbita durante siglos, especialmente a altitudes superiores a 900 kilómetros. Es crucial abordar este problema comenzando por las piezas grandes como las etapas superiores de cohetes, que constituyen el 11% de los residuos orbitales. Si no se toman medidas, en unas pocas décadas, las colisiones entre desechos espaciales podrían convertirse en algo habitual.