Cómo tomar el sol de una manera saludable
Escrito por Jessica Juez el 19 de junio de 2023
El sol favorece la síntesis de vitamina D, lo que ayuda al metabolismo de los huesos, el bienestar psicológico y la activación. Sin embargo, con la exposición excesiva al sol, la piel se ve agredida y reacciona activando varios mecanismos de defensa, como el moreno.
“El resultado es una cascada de reacciones bioquímicas en la piel, en la que los melanocitos fabrican melanina (pigmento que hace que estemos morenos). La melanina se distribuye y se instala en las células, actuando como un paraguas frente a la radiación solar y protegiendo el núcleo de la célula del daño oxidativo”, explica Patricia Martínez Rodes, farmacéutica titular.
Los rayos UVB son los que ponen moreno
Martínez sigue explicando que el sol tiene dos tipos de radiaciones que pueden afectar negativamente, los rayos UVA y los UVB. Cada uno de ellos tiene sus consecuencias para la salud. Los primeros son los responsables del:
- Envejecimiento de la piel.
- Alergias solares.
- Daño celular.
Las UVB, por su parte, son los responsables del bronceado. También causan:
- Quemaduras.
- Inmunosupresión.
- Daño celular.
- Síntesis de vitamina D.
En cualquier caso, “la exposición a ambas de forma excesiva o incontrolada puede, a largo plazo, provocar daños en las células y favorecer la formación de radicales libres”.
Consejos para un moreno sano
Una vez se tienen claras las consecuencias de los rayos solares, la farmacéutica da una serie de consejos para ponerse moreno de forma saludable:
1) Máximo de 30 minutos al día de exposición directa
“La exposición directa debería ser de entre 10 y 30 minutos al día, siempre evitando hacerlo entre las 12 y las 16 horas, que es cuando los rayos tienen mayor incidencia”.
2) Siempre con crema solar
“Hay que utilizar una crema solar con factor de protección alto, entre 30 y 50+”, considera. “En una primera exposición -continúa- la piel está más sensible y nunca habría que usar un factor de protector inferior a 15”. Además, cuanto más blanca y pecosa es la piel, mayor riesgo tiene de quemarse.
Como argumento añadido, la farmacéutica explica que “la piel cogerá color con protección solar, además será un tono más uniforme y dorado, porque la síntesis de melanina se irá produciendo gradualmente. De esta manera, evitaremos el eritema que hace que la piel se vea enrojecida”.
Rebeca Cebrián, farmacéutica y experta en dermofarmacia de la Farmacia Marro, en Huesca, recuerda que “es importante la aplicación del fotoprotector media hora antes de la exposición solar, sin olvidar partes más sensibles como empeines, cuello y orejas”.
3) Aplicación cada dos horas
Para que no pierda su efecto, la crema solar se ha de reponer cada dos horas. “Si estamos en remojo o sudando, tendremos que reaplicar más a menudo”, advierte Martínez.
4) Sin escatimar producto
“Es importante aplicar suficiente cantidad de producto porque, si no, el índice que nos indica el protector solar se verá reducido”, afirma Martínez.
5) Mejor una buena crema solar que un bronceador
Martínez indica que “los bronceadores están diseñados para que la piel se broncee más rápidamente y, para ello, aporta ingredientes humectantes e hidratantes, extractos de vegetales y aceites. Sin embargo,los filtros que incorporan suelen ser bajos y presentan una escasa o nula protección”.
Al tomar el sol con índices de protección bajos, aunque depende del fototipo de piel, por norma general, contraviene los consejos de la Asociación Española de Dermatología y Venereología (AEDV).
Cebrián, por su parte, explica que “los autobronceadores contienen en su composición una molécula llamada dihidroxiacetona (DHA), que al entrar en contacto con nuestra epidermis oxida las células muertas y da un tono bronceado a la piel. No tiene ningún riesgo para la salud y es una forma segura de broncearse sin sol“.
6) Prohibido quemarse
La farmacéutica es clara, “si la piel se quema no se va a broncear”. La razón es que el bronceado es una respuesta defensiva de la piel a la agresión del sol. “Dicho mecanismo activa la formación de melanina de manera gradual. Si realizamos una exposición intensa y sin protección, la piel no tiene tiempo de sintetizar la melanina y no se va a poner morena.
En cambio, sí se verá dañada, favoreciendo el envejecimiento, la destrucción de la dermis o la aparición de manchas solares y alergia”. Por todo ello, es necesario atender a los consejos y no llegar a quemarse.
Además, Cebrián advierte que “es importante evitar las quemaduras solares,especialmente durante la infancia, ya que esto determinará la probabilidad de sufrir un cáncer de piel en la edad adulta”.
7) Los protectores solares orales son un buen complemento
La crema solar es el elemento esencial, pero los protectores solares vía oral son un buen complemento. “Estos productos suponen un incremento en el aporte de antioxidantes, extractos vegetales, omega 3 y 6, selenio y vitaminas A, C y E, entre otras. Con ello, se ayuda a la piel a generar síntesis de melanina y luchar frente a los radicales libres”.
8) La alimentación también ayuda
La experta sugiere consumir frutos ricos en vitamina C, E, licopeno y betacaroteno, como tomates, zanahorias, cerezas, arándanos, melón, aguacate, naranjas, kiwi, etc.
9) Proteger ojos y pelo
El sol no sólo afecta a la piel, por ello, al exponerse, Martínez sugiere utilizar gafas de sol homologadas y gorro. (Fuente Noticia: Instituto Tomás Pascual Sanz)