Comprometido con no olvidar los beneficios de Dios (2ª parte)
Escrito por Sully de Barra el 8 de junio de 2023
En la vida hacemos muchos tipos de compromisos y una persona con madurez busca no solo comprometerse, sino busca llevar a cabo el cumplimiento de ese compromiso, cuando crecemos en nuestra vida espiritual asumimos compromisos y hemos hablado de la importancia de hacer un compromiso con NO OLVIDAR LOS BENEFICIOS DE DIOS, porque tendemos a olvidarnos de los que El Señor nos ha dado y ha hecho por nosotros, sobre todo en los tiempos de prueba.
Durante siglos y siglos el hombre ha olvidado lo que un día fue importante, no sólo en el ámbito de la fe, también olvidamos las promesas que hacemos en un momento de preocupación y cuando ya nos vemos en otra situación, nos olvidamos de cumplir lo que un día dijimos. El pueblo de Dios en varios momentos de la historia olvidó lo que Dios hizo por ellos, una amnesia espiritual que aflora cuando las cosas comienzan a ponerse complicadas y difíciles.
Por esta razón en el libro de Deuteronomio 6:10-12 dice “Cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra que juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob que te daría, en ciudades grandes y buenas que tú no edificaste, y casas llenas de todo bien, que tú no llenaste, y cisternas cavadas que tú no cavaste, viñas y olivares que no plantaste, y luego que comas y te sacies, cuídate de no olvidarte de Jehová, que te sacó de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.” Dios es maravilloso y su bondad es infinita y muchas veces nos pasa esto mismo que vivió el pueblo de Israel vivimos en lugares que no edificamos, en casas llenas que nosotros no llenamos, disfrutamos de viñas y olivares que no plantamos, y cuando hayamos recibido todos esos beneficios dice CUIDA DE NO OLVIDARTE DE JEHOVÁ, que te sacó de Egipto, de casa de servidumbre.
Y muchas veces tenemos diversos tipos de olvido:
Olvidamos de dónde Dios nos sacó, cuando pasan algunos años o muchos años siendo cristianos, olvidamos que un día estuvimos apartados del Señor y olvidamos la compasión, el amor y la misericordia que Dios tuvo por nosotros en nuestra condición, amándonos y perdonando nuestras faltas, sin nosotros merecerlo, com dice Efesios 2:4 “Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos)”, esto lo olvidamos cuando vemos personas que necesitan ese apoyo, ese amor que cubre multitud de faltas y nos convertimos en jueces, olvidando que Dios un día también tuvo misericordia de nosotros.
Olvidamos también que nada nos pertenece, porque todo es de Dios, la palabra dice en el salmo 24:1 “De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en él habitan.” Cuántos de nosotros nos sentimos con el derecho sobre las cosas que hemos recibido solo por la bondad, gracia y misericordia de Dios, por mucho que hayamos trabajado para conseguir algo, las fuerzas, la vida y el mismo aire que respiramos, no lo hemos comprado nosotros, es del Señor, todo lo hemos recibido por Su gracia y olvidamos estas pequeñas grandes verdades en el día a día, porque nos sentimos poseedores de todo, cuando absolutamente todo es del Señor y por Su gracia.
Olvidamos también quiénes somos, la palabra de Dios dice que somos escogidos y especial tesoro, pero a veces olvidamos que también dice la palabra en el Salmo 103:14 “Porque él conoce nuestra condición; Se acuerda de que somos polvo.”, tenemos que recordar y no olvidar que nuestra condición es muy vulnerable, somos polvo, Dios lo tiene muy presente, por eso se compadece una y otra vez de nosotros, es importante que no olvidemos los beneficios de Dios porque nuestra condición es débil pero por Su poder somos fuertes.
Cómo podemos recordar o cómo evitamos olvidar tenemos que tener una verdad y una certeza en nuestros corazones que nos ayudarán en esos tiempos de prueba o de adversidad en los que olvidamos los beneficios que Dios ha hecho por nosotros.
TENER LA CERTEZA QUE DIOS NUNCA SE OLVIDARÁ DE NOSOTROS: Isaías 49:14-16 dice “Pero Sion dijo: Me dejó Jehová, y el Señor se olvidó de mí. 15 ¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti. 16 He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida; delante de mí están siempre tus muros.” Esta promesa tendría que estar grabada a fuego en nuestros corazones, en los tiempos buenos y en los tiempos no tan buenos, en los días de sol y en los días de lluvia, cuando todo va bien y cuando todo parece sin sentido, la palabra dice que “aunque nosotros olvidemos, el Señor NUNCA se olvidará de nosotros”, nosotros podemos olvidar pero él jamás lo hará, porque estamos esculpidos en las palmas de Sus manos, recordemos que aunque digamos el Señor se olvidó de mí, Él nunca se olvidará de nosotros, esta es la certeza más grande que debe estar en nuestra alma para NO olvidar nunca lo grande que DIos es y ha sido con nosotros.
EL ESPÍRITU SANTO NOS AYUDARÁ EN NUESTROS OLVIDOS: Juan 14:26 dice “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.» En momentos en los que todo parece perder el sentido, el Espíritu Santo viene a nuestra vida y nos recuerda todas aquellas cosas que Jesús nos ha enseñado, nos recuerda sus promesas, sus palabras, nos recuerda la forma en la que El Señor nos ha sacado de situaciones parecidas o peores, nos enseña el camino y nos muestra por dónde debemos caminar y qué pasos debemos de dar.
Necesitamos la presencia del Espíritu Santo en nuestra vida para que nos enseñe y nos recuerde en todo momento y en todo lugar, todas aquellas cosas que Jesús nos ha dicho y ha hecho por nosotros, para el enemigo no gane ventaja en nuestra mente y en nuestro corazón y para que podamos animarnos, fortalecernos, llenarnos de esperanza y seguir adelante.
Esta es la clave para no olvidar los beneficios de Dios, una vida en el Espíritu siendo guiados por el Espíritu Santo, porque Él es nuestro ayudador y consejero, cuando entremos en esa “amnesia espiritual” y se nos olvide todo lo que Dios ha hecho en muchos momentos por nosotros, cuando perdamos la esperanza y las fuerzas, cuando sentimos que hemos sido olvidados por Dios, es allí donde la intervención del Espíritu Santo nos rescata y nos recuerda todas las cosas que Dios nos ha enseñado, necesitamos vivir una vida menos en la carne y menos en las cosas del mundo, porque necesitamos andar más guiados por el Espíritu Santo.
Nuestra naturaleza tiende a olvidar lo que Dios nos ha dado, lo que DIos hizo y ha hecho por cada uno de nosotros, pero si vivimos aferrados y en comunión continua con el Espíritu Santo, cada vez olvidaremos menos, recordaremos más todos los beneficios de Dios y recibiremos su paz para enfrentar las tormentas de la vida con gozo, con dignidad y con la seguridad que Él nunca falla.
Hagamos ese compromiso en nuestros corazones clamemos al Espíritu Santo, no olvidemos los beneficios de Dios y prosigamos hacia la meta!