Compromiso y motivación con la palabra de Dios (2ª parte)

En los últimos años hemos tenido que aprender, memorizar y aplicar palabras nuevas y términos nuevos a nuestra vida, términos que hace muchos años no teníamos en nuestro vocabulario. Palabras como web, chat, app, RAM, gigas, megas, actualizaciones, estar en línea, redes sociales, subir a la nube, youtube, whatsapp, instagram, reel, facebook, twitter y muchísimas más, estas palabras hace quizás 20 años eran desconocidas completamente, tanto lo que significan y cómo se deben aplicar, pero hoy forman parte de nuestro vocabulario, porque hemos decidido aprenderlas e incluirlas.

Y hablando del compromiso que debemos hacer con El Señor y con nosotros mismos, debe existir también un compromiso personal a conocer la palabra de Dios y la pregunta es ¿Por qué hacemos el esfuerzo de aprender cosas nuevas y actuales y por qué no nos esforzamos en conocer la palabra de Dios, su significado y lo que Dios quiere decir hoy a nuestras vidas? Es más algunas veces, hasta se nos hace difícil sentarnos a leerla, meditar en ella, escudriñarla y descubrir qué significan cada una de esas palabras que están escritas desde hace tantos siglos y que hasta el día de hoy no han perdido validez al contrario sigue viva y eficaz para cada situación que vivimos y ha permanecido de generación en generación.

Hoy quiero darte 7 razones por las que vale la pena hacer un compromiso con leer la palabra de Dios y no solo eso, son 7 versículos que nos ayudarán a recordar por qué debemos asumir ese compromiso con leer la palabra.

LA PALABRA DE DIOS NOS LIMPIA

El Salmo 119:9 dice «¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra.» No podemos guardar aquello que no tenemos ni conocemos, si guardamos la palabra de Dios en nuestro corazón y la ponemos por obra, será la única forma en la que podremos limpiar nuestro camino, abriendo brecha hacia adelante, como un espada que va haciendo a un lado cardos y espinas que nos impiden seguir avanzando. La palabra nos revela si hay pecado, si estamos haciendo las cosas de forma que a DIos no le agradan, la palabra de Dios nos limpia

LA PALABRA DE DIOS ME VIVIFICA

«Abatida hasta el polvo está mi alma; Vivifícame según tu palabra.» Salmos 119:25 Todos tenemos momentos en los que nuestra alma se abate, se angustia, se acongoja, solamente si leemos Su palabra y si la tenemos en nuestra mente alma y corazón, podremos recibir vida a través de ella, vivificar significa dar vitalidad y fuerza a una persona que está débil, eso hace Su palabra en nosotros nos inyecta fuerza, renueva nuestra visión, nos da el impulso que necesitamos para no desmayar. Quizás hemos leído el mismo versículo muchas veces y en un momento puntual en nuestra situación lo leemos y nos llena de vigor y fuerza para enfrentar ese tiempo que estamos viviendo. Necesitamos vitalidad y vigor, leamos la palabra.

LA PALABRA DE DIOS NOS DIRIGE

«Entonces tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: Este es el camino, andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la mano izquierda.» Isaías 30:21 Si no sabemos a dónde vamos, ¿ cómo sabremos que hemos llegado?? La palabra de Dios me dice anda por este camino, no a derecha, no a izquierda, por aquí, derecho y recto sin adelantar, sin cruzar, sin retroceder. Pero si no la leemos, no la escudriñamos, no la hacemos parte de nuestra vida, no podrá guiarnos y dirigirnos en toda situación y circunstancia que se nos presente.

LA PALABRA DE DIOS ES VERDAD

«Ahora pues, Jehová Dios, tú eres Dios, y tus palabras son verdad, y tú has prometido este bien a tu siervo.» 2 Samuel 7:28 En medio de una sociedad llena de falsedad y de mentira, la palabra de Dios se levanta en medio de nosotros como algo puro, santo y verdadero, sus palabras son verdad, podemos confiar y caminar seguros, no descansemos en promesas de hombres, en nosotros mismos o en lo que mundo nos ofrece. Su palabra es verdadera, por tanto es donde verdaderamente podemos descansar y reposar siempre. Podemos dudar de muchas cosas y tener inseguridad en muchas áreas, pero la palabra de Dios es verdadera, es fiel y en ella si podemos creer.

LA PALABRA DE DIOS ENDULZA LA VIDA

Salmos 119:103 «!Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca.» La vida está llena de sinsabores, de momentos agrios y amargos, contrario a esto, la palabra de Dios es dulce, más que miel a mi boca, y ¿por qué es dulce? Naturalmente hablando la miel ayuda a sanar las heridas, a aliviar ciertos dolores producidos por golpes. Eso mismo hace la palabra a nuestro corazón, nos ayuda a sanar, alivia el corazón, si la aprendemos, leemos y escudriñamos iremos recibiendo esa sanidad y alivio a los golpes recibidos en diversos momentos de nuestra vida, pero si dejamos de leer la palabra las heridas se harán más profundas, la amargura entrará a nuestro corazón, cosas que podemos evitar si la palabra del Señor permanece en nosotros.

LA PALABRA DE DIOS ES LUZ

Salmo 119:105 dice «Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.» No hay peor cosa que vivir en oscuridad, podemos tropezar, caer, destruir algo valioso, perdemos la dirección. Cuando la palabra de Dios habita en nosotros evita que tropecemos, nos ayuda a caminar sin caernos, la ignorancia de la palabra nos puede llevar a destruir nuestra propia vida y perder la visión de las cosas. Su palabra es luz que va trayendo guía a nuestro camino, pero si no leo y conozco la palabra, mi vida se mantiene en una completa oscuridad o neblina que me impide ver más allá de las cosas que estoy viviendo.

LA PALABRA DEL SEÑOR ES PARA SIEMPRE

1 Pedro 1:25 «Mas la palabra del Señor permanece para siempre». Todo pasara pero Sus palabras nunca terminarán, terminará la tecnología, las tablets y los smartphones, vendrán nuevos descubrimientos, terminarán los medios de comunicación que ahora son novedosos, terminarán los conocimientos y la ciencia pero Su palabra es para siempre, así que lo más sabio por nuestra parte es aferrarnos a ella, porque permanecerá para siempre y nunca cambiará, la palabra de Dios es eterna.

Esta es una lista de 7 versículos, 7 razones para motivarnos a hacer un compromiso para leer la palabra de Dios, LIMPIEZA, VIDA, DIRECCIÓN, VERDAD, DULZURA, LUZ Y ETERNIDAD, eso y muchísimas cosas más, es la palabra para nuestra alma, por eso no tomemos como algo sin importancia el no leerla, no pensemos que no pasa nada si no la leo en varios días, no caigamos en el engaño o la trampa de que no es importante, porque sin ella nuestra vida se seca, pierde vitalidad, vida y dirección.

Hagamos un compromiso con EL Señor comencemos leyendo hoy, que no pase el día sin abrir nuestras biblias, Dios respaldará nuestro corazón dispuesto a entender Su voluntad y nos ayudará a que ese compromiso permanezca a tal punto que no podamos vivir un solo día sin saber qué tiene El Señor para decirme en Su palabra. Así que con compromiso y motivación leeré la palabra de Dios y proseguiré hacia la meta.