Control a distancia inmensa

Hace unas horas, la NASA informó que la Voyager 1 ha vuelto a enviar datos desde dos de sus instrumentos científicos, el Subsistema de Plasma y el magnetómetro, por primera vez desde noviembre de 2023. Estos datos son cruciales para continuar los estudios científicos en el espacio interestelar.

La recuperación de estos instrumentos representa un logro significativo, dado el tiempo que la sonda estuvo inactiva.

El cese de la telemetría y de los datos científicos de la Voyager 1 comenzó en noviembre de 2023. Durante meses, la NASA no pudo determinar la causa exacta del problema. Finalmente, a principios de abril, se descubrió que la raíz del problema estaba en un fallo en uno de los chips de memoria del FDS (Flight Data System), el ordenador encargado de preparar y enviar los datos de la sonda a la Tierra.

Para solucionar el problema, la NASA realizó una actualización de software a una distancia de 24.000 millones de kilómetros. Esta actualización, completada a finales de abril, permitió que la Voyager 1 volviera a enviar telemetría correctamente. Sin embargo, aún era necesario modificar el software de a bordo para procesar los datos de los instrumentos sin usar la porción de memoria defectuosa, lo cual era una tarea compleja debido a la necesidad de evitar interferencias con otras rutinas de la sonda.

El 17 de mayo, la NASA envió comandos que permitieron al Subsistema de Plasma y al magnetómetro reanudar sus operaciones. El Subsistema de Plasma mide la densidad de electrones en el espacio, mientras que el magnetómetro mide los campos magnéticos. Ahora, la NASA se prepara para reactivar el medidor de rayos cósmicos y el medidor de partículas cargadas de baja energía, los otros dos instrumentos científicos aún operativos de los diez originales.

De los diez instrumentos científicos originales a bordo de la Voyager 1, solo cuatro permanecen funcionales. Los otros seis han dejado de operar ya sea por fallos técnicos o porque no son útiles en el espacio interestelar. La conservación de energía es vital para prolongar la misión de la sonda, que ha sido una de las más exitosas y longevas en la historia de la exploración espacial.

Las actualizaciones sobre la Voyager 1 y 2 se pueden seguir en la cuenta de Twitter @NASAVoyager. También, la cuenta @NSFVoyager2 proporciona información relevante sobre las sondas. Para aquellos interesados en aprender más sobre estas misiones, se recomienda el libro «Viajes interestelares» de Pedro León, que ofrece una visión detallada y comprensiva de las sondas Voyager.

Además, para los entusiastas de la LEGO y la exploración espacial, existe una propuesta para crear una versión de la Voyager en LEGO. Aunque el proyecto necesita 10.000 votos para avanzar, no hay garantía de que será producido. Sin embargo, apoyar estas iniciativas ayuda a mantener vivo el interés por la exploración espacial y la historia de las Voyager.

• Más información: Microsiervos.