De lo pequeño a lo grande
Escrito por Carlos Fumero el 21 de diciembre de 2023
«¡Bienvenidos a ‘De lo Pequeño a lo Grande’! En este programa exploraremos la poderosa lección de cómo lo pequeño puede transformarse en algo extraordinario. Vamos a comenzar recordando el momento en que Jesucristo, siendo Dios, decidió encarnarse y nacer como un bebé en un modesto establo. ¿Qué lecciones podemos extraer de este humilde comienzo?»
Filipenses 2:6-8 (NVI): »quien, siendo por naturaleza Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse. Por el contrario, se rebajó voluntariamente, tomando la naturaleza de siervo y haciéndose semejante a los seres humanos. Y, al manifestarse como hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz!»
Lecciones del Establo
¿Que representa el establo en la historia de Jesus? El establo o pesebre en el nacimiento de Jesús, como se relata en los Evangelios, tiene un significado simbólico profundo en la tradición cristiana.
Aquí hay algunas interpretaciones comunes:
Humildad y Sencillez: El hecho de que Jesús naciera en un establo, un lugar destinado a los animales, resalta la humildad de su venida. Este evento simboliza que Dios eligió entrar en el mundo de una manera sencilla y humilde, no en un palacio o en circunstancias lujosas.
Accesibilidad a Todos: Al nacer en un establo, Jesús se hizo accesible a todas las personas, independientemente de su estatus social. Esto enfatiza que el mensaje de salvación es para todos, sin importar su posición en la sociedad. Conexión con lo Cotidiano: El establo representa la vida común y diaria. Al elegir nacer en un lugar tan cotidiano, Jesús establece una conexión directa con la vida de la gente común, lo que refuerza su identificación con las experiencias humanas.
Redención de lo Impuro: El establo, como entorno para el nacimiento de Jesús, puede interpretarse como un símbolo de la redención de lo impuro. El lugar destinado a los animales se convierte en el escenario para el nacimiento del Salvador, señalando la posibilidad de transformación y redención en los lugares menos esperados. Contraste con el Mundo Materialista:
El establo también puede ser visto como un contraste con la opulencia y materialismo del mundo. Jesús, al nacer en un lugar tan simple, envía un mensaje de desapego de las posesiones materiales y enfoca la atención en los valores espirituales. La elección del establo como el lugar de nacimiento de Jesús refleja la intención divina de comunicar un mensaje de humildad, accesibilidad y redención. Cada detalle en la narrativa del nacimiento de Jesús lleva consigo un simbolismo que profundiza en la comprensión de la fe cristiana. Enfatizar que el nacimiento de Jesús lleva un mensaje de accesibilidad y humildad.
La Grandeza en Lugares Inesperados la vida de Jesús transcurrió en medio de lugares variopintos y personas diversas. Reflexionar sobre la importancia de no subestimar el potencial que hay en los lugares menos esperados.
Conclusión:
Que lo pequeño puede ser grandioso y que la grandeza puede surgir en los lugares más inesperados.
«Gracias por acompañarnos en ‘De lo Pequeño a lo Grande’. Recordemos siempre que, al igual que el nacimiento de Jesús en un establo, nuestras vidas pueden encontrar significado y grandeza en los lugares más inesperados. ¡Hasta la próxima semana!» La Encarnación de Jesús, donde Dios se hizo carne y habitó entre nosotros, es un tema fundamental en el cristianismo. Aquí hay algunos versículos que destacan la Encarnación de Jesús y cómo Dios nos habla a través de Él:
Juan 1:14 (NVI): «Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros. Y hemos contemplado su gloria, la gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.» Este versículo de Juan resume la Encarnación, destacando que el Verbo, que es Jesús, se hizo carne y vivió entre la humanidad, revelando la gracia y verdad divinas.
Mateo 1:23 (NVI): «La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emanuel, que significa: ‘Dios con nosotros’.» Mateo cita el profeta Isaías para resaltar que Jesús, nacido de una virgen, es la realización de la promesa de que Dios estaría con nosotros.
Filipenses 2:6-8 (NVI): «quien, siendo por naturaleza Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse. Por el contrario, se rebajó voluntariamente, tomando la naturaleza de siervo y haciéndose semejante a los seres humanos. Y, al manifestarse como hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz!» Este pasaje destaca la humildad de Jesús al encarnarse y su obediencia a la voluntad divina, incluso hasta la muerte en la cruz.
Hebreos 1:1-2 (NVI): «En el pasado Dios habló a nuestros antepasados muchas veces y de varias maneras por medio de los profetas, pero en estos últimos días nos ha hablado por medio de su Hijo, a quien designó heredero de todas las cosas y por medio del cual creó el universo.» Este versículo de Hebreos señala que Dios nos habla directamente a través de su Hijo, Jesucristo, quien es el revelador definitivo de la voluntad divina.
Estos versículos resaltan la importancia de la Encarnación de Jesús como el medio a través del cual Dios se comunica con la humanidad de una manera única y significativa.