Imitando lo bueno
Escrito por webmaster el 9 de diciembre de 2021
Mark Cutkosky, ingeniero de la Universidad de Stanford (California, EE UU), y David Lentink, de la Universidad de Groningen (Países Bajos), han desarrollado un dron con patas inspiradas en las garras de las aves.
Los investigadores se percataron en que los pájaros podían posarse sobre cualquier rama, independientemente de su tamaño o de sus irregularidades. Eso les animó a trabajar en su dispositivo. Sin embargo, su fabricación no fue especialmente sencilla.
“No es fácil imitar cómo los pájaros vuelan y se posan –asegura William Roderick, un estudiante de posgrado en los laboratorios de ambas universidades-. Después de millones de años de evolución, hacen que el despegue y el aterrizaje parezcan tan fáciles, incluso entre toda la complejidad y variabilidad de las ramas de los árboles que se encuentran en un bosque”.
En el laboratorio de Cutkosky llevan años inspirándose en animales para aplicar sus particularidades a los robots, mientras que en el laboratorio de Lentink han pasado mucho tiempo trabajando en robots aéreos basándose en distintas aves. La unión de la experiencia de ambas universidades ha dado como resultado un artículo publicado en Science Robotics.
El estudio explica que las garras a las que han llamado “agarrador aéreo estereotipado inspirado en la naturaleza” (SNAG son sus siglas en inglés) se añaden a un dron cuadricóptero. Mediante esta anexión, el robot es capaz de volar, atrapar y transportar objetos y posarse en distintas superficies.
Antes de crear su dron con garras, los ingenieros estudiaron distintos pájaros. “Lo que nos sorprendió fue que hicieron las mismas maniobras aéreas, sin importar en qué superficies aterrizaran -apunta Roderick-. Dejan que las patas manejen la variabilidad y complejidad de la textura de la superficie en sí”.
Este aterrizaje repetido por las aves indistintamente de la superficie es el motivo por el cual los investigadores han utilizado la palabra “estereotipado”, ya que ellos trataron de imitar ese comportamiento.
SNAG no se inspira en tan solo una especie, sino que se basa en distintos pájaros. Por ejemplo, de los loros trata de imitar la forma en la que se aproxima a posarse sobre una superficie y, por otro lado, del halcón peregrino intenta simular sus garras.
¿De qué está hecho SNAG?
Los huesos artificiales de SNAG son en realidad una estructura impresa en 3D. Con el objetivo de desarrollar un esqueleto que fuese estable y parecido al de las aves, los ingenieros tuvieron que llevar a cabo 20 interacciones para perfeccionarlo. En vez de músculos y tendones, las garras de los equipos de Cutkosky y Lentink disponen de motores y sedal.
El resultado de este dispositivo ha sido un robot con un embrague fuerte y de alta velocidad que puede cerrarse en tan solo 20 milisegundos. Al envolverse alrededor de una raba, los tobillos de SNAG se bloquean y el robot se estabiliza.
“Parte de la motivación subyacente de este trabajo fue crear herramientas que podamos utilizar para estudiar el mundo natural –detalla Roderick, cuyos padres son biólogos y está concienciado con el mantenimiento del ecosistema-. Si pudiéramos tener un robot que pudiera actuar como un pájaro, eso podría desbloquear formas completamente nuevas de estudiar el medio ambiente”.
– Página web: https://www.20minutos.es/tecnologia/moviles-dispositivos/anaden-patas-de-ave-a-un-dron-para-que-pueda-posarse-en-ramas-4914706/