Imitar al creador
Escrito por Daniel Valuja el 27 de mayo de 2024
Desde hace décadas, distintos grupos de investigación han intentado emular el sentido del olfato mediante narices artificiales. Aunque los sistemas desarrollados hasta ahora no han logrado imitar por completo las capacidades del sistema olfativo humano, se han hecho avances significativos.
Recientemente, un equipo de investigadores de Corea del Sur ha diseñado un sistema olfativo artificial capaz de discriminar ácidos grasos de cadena corta con una precisión del 90%. Estas moléculas pueden funcionar como biomarcadores diagnósticos de problemas de salud, como la halitosis o el cáncer gástrico, según un estudio publicado en la revista Science Advances.
La nueva nariz artificial integra tres componentes principales: un sensor basado en receptores olfativos humanos, un sistema de sinapsis artificiales que emulan la neuroplasticidad de las sinapsis biológicas, y una red neuronal artificial que distingue distintos aromas con alta precisión. Este avance abre la puerta al desarrollo de plataformas de sensores eficientes para dispositivos implantables.
Santiago Marco, catedrático de la Universidad de Barcelona, considera que los resultados son prometedores, aunque señala que los receptores utilizados están muy correlacionados entre sí y que es necesario aumentar su número para un uso práctico más amplio. Además, destaca la necesidad de extender la vida útil de estos dispositivos, actualmente de una o dos semanas, para su potencial uso en prótesis olfativas para personas con anosmia.
Marco explica que el sentido biológico del olfato es una compleja obra de ingeniería evolucionada, con aproximadamente 400 tipos de receptores olfativos en humanos que permiten discriminar millones de olores. A pesar de los progresos en la integración de biosensores y modelos de computación neuromórfica inspirados en circuitos neurales olfativos, el objetivo completo de emular el olfato biológico aún no se ha logrado.
El trabajo publicado en Science Advances representa un nuevo paso adelante en la investigación, pero no el definitivo, subraya Marco.
- Más información: El Mundo.