“Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar". (Isaías 55:6-8)
Uno de los asuntos que más llega a nuestro buzón de correos es la pregunta ¿Qué hago con mi vida? Estoy en una encrucijada, no se que hacer y si lo debo hacer. Están con indecisiones, no quieren tomar decisiones por temor a equivocarse, a fracasar.
La sabiduría de Dios. Esta es la sabiduría que viene de la esencia de Dios y es alcanzada a través del administrador comisionado; el espíritu santo. Aquel que recibe en su corazón a Jesús y es bautizado tiene la llave del tesoro de la sabiduría de Dios, en la medida que se rinda ante Dios, bajo obediencia, y con temor de Dios.
El apóstol Pablo dijo esto de sí mismo: "He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí." (Gálatas 2:20).
Planes. Todos los hacemos. Algunos con más detalles, otros con menos. Algunos apurados, otros con mucho tiempo. A veces de manera consciente y otras, pues casi sin pensarlo. Pero siempre tenemos planes.