Jesús también enseñó que quien no permanece en El y no da fruto es echado al fuego.
“Todo pámpano que en mi no lleva fruto, lo quitará, y todo aquél que lleva fruto, lo limpiará para que lleve más fruto” Juan 15: 2
“Yo soy la vid, vosotros los pámpanos: el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano y se secará y los recogen y los echan en el fuego y arden” Juan 15 : 5-6
“Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego” Mateo 7 : 19