Introducción al libro de los Salmos: Capítulo 1

El Libro de Salmos es una colección de oraciones, poemas, e himnos, que centran los pensamientos del adorador en Dios, en alabanza y adoración. Partes de este libro fueron usadas como un himnario en los servicios de adoración del antiguo Israel. La herencia musical de los salmos está demostrada por su título. Éste procede de una palabra griega que significa “una canción cantada al acompañamiento de un instrumento musical”.

Un tema recurrente en los Salmos, es la provisión de Dios de un Salvador para Su pueblo. Las imágenes proféticas del Mesías se ven en numerosos salmos. El Salmo 2:1-12 describe el triunfo y el reino del Mesías. El Salmo 16:8-11 prefigura Su muerte y resurrección. El Salmo 22 nos muestra al Salvador sufriente en la cruz y presenta detalles proféticos de la crucifixión, todo lo cual fue cumplido a la perfección. Las glorias del Mesías y Su novia son presentadas en el Salmo 45:13-14, mientras que los Salmos 72:6-7; 89:3-37; 110:1-7; y 132:12-18 presentan la gloria y universalidad de Su reino.

El Salmo 1 es el primer Salmo y el primer capítulo que aparece en el libro de los Salmos. Es considerado como un texto canónico de los textos de la Tanaj hebrea y también de cualquier versión de la Biblia cristiana. Este salmo es especial debido a que no tiene ningún título.

Se piensa que en los primeros siglos, este salmo formaba uno sólo con el Salmo 2, debido a citaciones del Nuevo Testamento sobre el Salmo 2 pero haciendo referencia al primer salmo escrito.

Una de las curiosidades de este salmo es que comienza por la primera letra del alfabeto hebreo y concluye con la última, lo que nos habla de que está meticulosamente desarrollado.