La fidelidad de Dios

La fidelidad de Dios es eterna, esto significa que lo que Él estableció no va a cambiar jamás. Puedes tener la seguridad de que todas las promesas que tú has recibido de Dios siguen vigentes, porque no tienen fecha de caducidad.

La fidelidad de Dios es eterna «Para siempre, oh Señor, tu palabra está firme en los cielos. Tu fidelidad permanece por todas las generaciones». (Salmo 119:89-90)

Dios es fiel para siempre, pasarán y pasarán los años, generaciones vienen, generaciones pasan, pero lo que Dios afirmó permanece. La fidelidad de Dios no está determinada por ningún evento natural, tampoco depende de lo que tú veas o pienses. La fidelidad de Dios está determinada por su propio carácter: Dios es fiel.

Sus promesas serán cumplidas, porque el Señor no cambia… lo que dijo lo hará. Lo que prometió lo cumplirá. Prepárate, tus propios ojos lo verán. Quizá ahora mismo tus ojos vean todo lo contrario de lo que te ha prometido. Eso no significa que nunca cumplirá. Eso podría significar que Él está moldeando tu carácter con la paciencia que necesitas para el resto de tu vida.

Otra razón puede ser que necesites aprender a confiar en Dios a pesar de las circunstancias. Para que el desánimo no se apodere de ti en medio de la prueba. Es posible que tu fe necesite fortalecerse mientras aprendes a desviar la mirada de lo natural, para enfocarte en lo sobrenatural de Dios.

• Fuente Noticia: Arcoíris de promesas.