Mentira, engaño y fraude

La mentira es decir deliberadamente algo que la persona que lo dice sabe que es falso. Por ejemplo: «He llegado tarde porque se reventó la llanta de mi coche». Si la llanta no se reventó, esto es una mentira.
El fraude es usar una mentira o una situación falsa creada por un delincuente con el objeto de obtener un beneficio económico a costa de una persona desprevenida.

Por ejemplo, un señor bien vestido te ofrece un reloj Rolex que según él pertenece a un tío que necesita urgentemente dinero. Es una ganga porque solo pide 1000 dólares, cuando ese Rolex no baja de 10000 dólares. Tú sabes de relojes y constatas que es, en efecto un Rolez. Le pagas los 1000 dólares y cuando ya el vendedor se ha ido, te das cuenta que por juego de manos (ellos son expertos en eso) lo cambió por un reloj ordinario.

La policía de todos los países del mundo tiene numerosas denuncias por fraude. Los hay de todo tipo. Hay fraudes en la bolsa de valores, hay fraudes en el comercio, etcétera.