Observados día y noche

Pues no, no voy a hablar ni del Gran Hermano ni de las cámaras de seguridad… Pero sí que es cierto que nos está viendo un satélite que graba y registra todos nuestros movimientos y motivaciones. No se le escapa nada, ni las palabras (Mateo 12:36) ni las intenciones siquiera (Apocalipsis 2:23b)… No se equivoca nunca y el registro que constará en acta será fidedigno (Apocalipsis 20:12-13).

Por eso, los que alardean de las cosas malas que hacen o los que siguen haciendo cosas como si nadie les viera lo hacen totalmente ignorantes de que tarde o temprano, les llegará la Multa…

Lo que ocurre es que, como la Multa no es inmediata, pensamos que no nos han pillado con las manos en la masa y nos hemos salido con la nuestra (2ª Pedro 3:3-4). Pobres ilusos.

Eclesiastés 8:11 dice: “Por cuanto no se ejecuta luego sentencia sobre la mala obra, el corazón de los hijos de los hombres está en ellos dispuesto para hacer el mal”. Pero eso no quiere decir que el satélite haya dejado de funcionar.

Dejen que les hable de dicho Satélite: Está en lo más alto de los cielos y no lo podemos ver. Pero Su lente es capaz de percibirlo todo con nitidez exacta. Su micrófono dispone de una percepción tan potente que puede incluso escuchar nuestros pensamientos. Además, dicho dispositivo es tan silencioso que nosotros podemos seguir toda una vida haciendo cosas sin ser conscientes, sin darnos cuenta siquiera, de que los ojos del Satélite nos están viendo.

Dejemos la analogía tecnológica atrás y veamos más detenidamente de lo que se trata en realidad:

¿Crees que puedes mirar de aquí para allá y porque no hay testigos, que puedes hacer lo malo? (Éxodo 2:12). ¿Afirmas dentro de ti que “Ha abandonado Dios la tierra, y Dios no ve”? (Ezequiel 9:9).

Marcos 12:41 describe como Dios percibe. Dice: “Estando Jesús sentado delante del arca de la ofrenda, miraba”. El verbo en griego es “theoreo” del griego “Theos” y “orao”, que significa “ver”. Hechos 17:28 también afirma que nos movemos en Dios. Lo conoce todo como podéis verificar en Juan 4:16, Juan 6:64, 1º Crónicas 28:9b, Ezequiel 8:7-18, Ezequiel 11:5, 1ª Juan 3:20b, Romanos 2:16, Romanos 8:27a, Apocalipsis 2:2, Apocalipsis 2:9, Apocalipsis 2:13, Apocalipsis 2:18, Apocalipsis 3:1, Apocalipsis 3:7, Apocalipsis 3:15.

Cristo dice: Conozco tus obras, el símbolo de los ojos como antorchas de fuego de Daniel 10:6 son los ojos como llama de fuego de Apocalipsis 2:18, Apocalipsis 19:12a. Compárese con Salmo 139:8 y con el hecho de que Jonás no pudiera huir de Dios. Como lo dijo Jeremías, “¿Se ocultará alguno, dice Dios, en escondrijos que yo no lo vea?” (Jeremías 23:24, compárese con Salmo 139:1-12). Considere también Hebreos 4:13.

Si has perdido tu miedo escénico, eso quiere decir que tu conciencia está cauterizada e insensible. Pero que se te haya fundido la conciencia no significa que el Satélite no siga registrándolo todo.

Sigue. Sí, sigue. Pero por lo menos, péinate bien para que salgas bien en escena.

Recuerda que Eclesiastés 11:9 dice: “Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia; y anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgará Dios”.

• Fuente Noticia: Protestante Digital.