Padres ninguneados

Los pediatras del Reino Unido están presionando al gobierno para que prohíba el castigo físico a los niños debido a las consecuencias negativas para la salud mental y emocional. La laguna legal actual permite a los padres utilizar la fuerza física como un «castigo razonable», pero los médicos argumentan que esto puede llevar a un ciclo de violencia y afectar negativamente la salud mental de los niños.

El Royal College of Paediatrics and Child Health ha detallado en un informe los daños a largo plazo causados por el castigo físico, incluyendo un aumento en los problemas de salud mental y la creencia de que la violencia es aceptable.

Más de 65 países han prohibido el castigo físico a los niños, y ahora se está presionando para que se haga lo mismo en el Reino Unido. Los pediatras están pidiendo una enmienda a la ley para eliminar la defensa del «castigo razonable». La falta de claridad legal dificulta la identificación de casos de abuso infantil y complica las conversaciones con las familias sobre la crianza de los hijos.

Los expertos destacan que la opinión pública está cambiando y que la mayoría de los adultos consideran inaceptable el castigo físico a los niños. La ciencia respalda esta postura, mostrando que el castigo físico está asociado con una amplia gama de resultados negativos, desde problemas de salud mental hasta comportamiento agresivo en la edad adulta.

La evidencia científica muestra que el castigo físico no es efectivo para disciplinar a los niños y puede tener efectos negativos a largo plazo en su desarrollo. Otros estudios han llegado a conclusiones similares, destacando que el castigo físico puede hacer que los niños sean más agresivos y aumentar los problemas de comportamiento con el tiempo.

• Más información: ABC.