Parodia egoísta de la familia

La coparentalidad emerge como un paradigma innovador en la configuración familiar contemporánea, desafiando las convenciones tradicionales sobre la paternidad y la maternidad. Este modelo implica la colaboración de dos individuos que, sin mantener una relación romántica, comparten el profundo anhelo de concebir y criar un hijo juntos.

Ejemplificando esta tendencia, encontramos a Toni, un entrenador de fútbol cuya dedicación plena a su carrera lo llevó a postergar su deseo de ser padre hasta los cuarenta años.

Ahora, reflexiona sobre la posibilidad de invertir su tiempo y recursos en la crianza de un hijo, encontrando en la coparentalidad una vía para materializar este anhelo sin comprometer su deseo de separar la crianza de la relación de pareja.

Por otro lado, la historia de Gracia y Moshe añade otra dimensión a este fenómeno. Amigos de toda la vida, tomaron la decisión de criar juntos a su hijo, Itai.

En su caso, la convicción de que podrían enfrentar los desafíos de la paternidad compartida y la resistencia a la idea de criar un hijo en solitario los llevó a optar por la coparentalidad. Gracia, especialmente, se vio influenciada por la experiencia de amigos que atravesaron dolorosas separaciones, convirtiendo esta opción en una alternativa más atractiva y menos traumática para ella.

Aunque la coparentalidad ofrece una solución a aquellos que desean tener hijos sin una relación romántica, no está exenta de críticas y preocupaciones. Expertos en bioética y psicología advierten sobre los posibles efectos emocionales y psicológicos para los niños criados en este entorno, señalando la importancia de la estabilidad emocional y los vínculos afectivos sólidos en su desarrollo.

La cosificación del menor y la falta de un ambiente familiar tradicional son citados como riesgos potenciales asociados con este modelo.

A pesar de las advertencias, la coparentalidad sigue ganando terreno, impulsada por la creciente demanda de personas que desean formar una familia fuera de los modelos convencionales. En España, agencias especializadas y comunidades en línea facilitan la conexión entre individuos interesados en este tipo de parentalidad. Aunque la legislación aún no contempla específicamente este proceso, se pueden establecer acuerdos reguladores para la custodia y manutención del menor, brindando cierta seguridad jurídica a las partes involucradas.

En resumen, la coparentalidad representa un desafío a las normas sociales arraigadas, ofreciendo una alternativa viable para aquellos que desean experimentar la paternidad y la maternidad de una manera más flexible y colaborativa. A medida que este modelo gana aceptación y se desarrollan marcos legales y sociales para regularlo, es probable que continúe siendo una opción atractiva para aquellos que buscan formar una familia fuera de los límites de las relaciones románticas tradicionales.

• Fuente Noticia: RTVE.