Plan de exterminio
Escrito por Daniel Valuja el 24 de junio de 2022
Según el último informe de Puertas Abiertas, organización que sirve a los cristianos perseguidos, el desplazamiento de los cristianos de sus hogares y comunidades es una estrategia deliberada de persecución religiosa, diseñada para erradicar la presencia cristiana en las regiones donde la persecución es más intensa.
Las conclusiones de Puertas Abiertas han sido publicadas en The Church on the Run: IDP & Refugee Report 2022 coincidiendo con el Día Mundial del Refugiado, en un momento en el que se estima que hay 100 millones de desplazados en el mundo. En este informe se analiza el alcance y la naturaleza de la persecución religiosa que sufren los desplazados internos y los refugiados.
Helene Fisher, especialista en persecución por razón del sexo de Puertas Abiertas, indica: “Para poder tener una panorámica completa de la persecución religiosa tenemos que mirar tanto a la iglesia local como a la iglesia desplazada”.
“Parte de esta estrategia deliberada consiste en fracturar a las comunidades religiosas. El desplazamiento no es sólo una consecuencia de la persecución, sino, en realidad, en muchos casos es parte de un plan intencionado más amplio para eliminar al cristianismo de una comunidad o de un país”.
Desplazados por su fe
El informe analiza las causas más comunes que llevan a los cristianos a sufrir el desplazamiento, encontrando que en primer lugar es por la presión en la familia, seguido por los funcionarios gubernamentales, los miembros de la comunidad local y los grupos religiosos violentos.
Las familias, explica Puertas Abiertas, tienen la capacidad de privar de las necesidades básicas de supervivencia, como la comida o el refugio, así como de amenazar o violar la seguridad física, a lo que se suma la presión diaria que sufren los conversos al cristianismo; en algunos casos, la amenaza de muerte convierte en necesaria una vía de escape rápida.
En muchas ocasiones los desplazados internos y refugiados cristianos siguen enfrentando hostilidad y opresión en los lugares donde llegan, siendo por ello un colectivo vulnerable también en el lugar de acogida.
Regiones donde el cristianismo está siendo erradicado
El estudio presentado considera el impacto a largo plazo de la persecución en zonas concretas del mundo. Por ejemplo, en Irak había más de un millón de cristianos antes del ascenso de Saddam Hussein al poder; ahora solo quedan 166.000.
El número de cristianos disminuyó durante su gobierno, pero la persecución aumentó considerablemente después de 2003 y la opresión llegó a su nivel más alto en 2014, coincidiendo con el ascenso del ISIS.
Eva Brown, analista de persecución de Puertas Abiertas, añade: “La persecución extrema no necesariamente se detiene una vez que el individuo huye. Los cristianos que se ven obligados a escapar pueden ser objeto de persecución en cualquier momento, incluso si se asientan en un país que consideran seguro”.
“En algunos casos, los gobiernos e incluso las organizaciones internacionales, aunque con buenas intenciones, pueden terminar siendo cómplices de la intensificación de la discriminación contra los cristianos desplazados. Por ello, es vital concienciar acerca de la vulnerabilidad que sufren y que engloba varios niveles, con el fin de atender mejor las necesidades de desplazados internos y refugiados marginados”.
El informe detecta cuatro grandes áreas del planeta donde se producen mayores índices de persecución, destacando Oriente Medio, el África subsahariana, Diversos países de Asia central y algunas regiones de Latinoamérica donde operan grupos armados.
Además, Puertas Abiertas publica cada año la Lista Mundial de la Persecución, donde se presenta una panorámica mundial de la situación de los cristianos perseguidos en todo el mundo, una persecución que no ha dejade de incrementarse en las últimas dos décadas.