Plantas medicinales que aumenten las defensas del organismo
Escrito por Jessica Juez el 24 de junio de 2024
El sistema inmune se desarrolla desde el nacimiento, adquiriendo especificidad a lo largo de la vida y adaptándose a diferentes situaciones para diferenciar lo propio de lo extraño en su función de autodefensa. La primera línea de defensa incluye barreras como la piel, que actúan como barreras físicas, químicas y microbiológicas gracias a la microbiota natural . Estas defensas naturales son clave para la activación y regulación del sistema inmune, frenando la entrada de microorganismos perjudiciales.
Sistema inmune innato
El sistema inmune innato actúa de manera inespecífica y rápida frente a infecciones sin necesidad de exposición previa . Sus componentes celulares principales incluyen macrófagos y neutrófilos, que desempeñan funciones fagocíticas. Los neutrófilos también liberan citocinas que influyen en los procesos inflamatorios . Otros componentes importantes son los eosinófilos, mastocitos, basófilos, células dendríticas y células NK, que liberan sustancias tóxicas y proinflamatorias para destruir agentes patógenos.
Sistema inmune adaptativo
El sistema inmune adaptativo se activa cuando los microorganismos superan las barreras primarias, generando inmunidad específica y memoria a largo plazo. Este sistema se diferencia en inmunidad celular, mediada por linfocitos T citotóxicos y CD8, e inmunidad humoral, mediada por anticuerpos producidos por células B con ayuda de linfocitos T colaboradores o CD4.
Impacto del envejecimiento y factores de estilo de vida
A lo largo de la vida, el sistema inmune pierde capacidades, aumentando la susceptibilidad a enfermedades e infecciones. Factores como el envejecimiento, el estrés, la falta de ejercicio, el sueño insuficiente y una mala alimentación pueden repercutir negativamente en el sistema inmune. Además, el sistema inmune puede verse afectado por enfermedades autoinmunes, alergias o inmunodepresión, como el SIDA.
Plantas inmunoestimulantes
- Equinácea (Echinacea purpurea):
- Composición: Ácidos fenólicos, aceites esenciales, alquilamidas, saponinas y polisacáridos .
- Propiedades: Inmunoestimulante, antiinflamatoria y antimicrobiana. Aumenta la fagocitosis y activa células NK, neutrófilos y macrófagos. Incrementa el número de linfocitos T .
- Indicaciones: Síntomas del resfriado común, preventivo en infecciones respiratorias .
- Precauciones: Desaconsejada en embarazadas, lactantes, menores de 12 años. Posibles interacciones con inmunosupresores, citostáticos y glucocorticoides .
- Ginseng (Panax ginseng):
- Composición: Ginsenósidos (Rb1, Rb2, Rc, Rd, Re, Rf, Rg1), saponinas triterpénicas .
- Propiedades: Inmunoestimulante, adaptógena. Aumenta células NK y linfocitos T, intensifica la fagocitosis y producción de citocinas .
- Indicaciones: Cansancio, estrés, debilidad, insomnio .
- Precauciones: No recomendado en menores de 18 años, hipertensos, embarazadas, lactantes. Posibles interacciones con warfarina, fenelzina .
- Eleuterococo (Eleutherococcus senticosus):
- Composición: Eleuterósidos B y E, saponinas, polisacáridos .
- Propiedades: Inmunoestimulante, adaptógena. Estimula la fagocitosis, aumenta células T y NK .
- Indicaciones: Astenia, cansancio, preventivo de resfriado y gripe .
- Precauciones: No recomendado en menores de 12 años, embarazadas, lactantes. Posibles interacciones con digoxina, heparina .
En conclusión, el sistema inmune es fundamental para la defensa del organismo, y puede ser fortalecido mediante el uso de plantas medicinales como la equinácea, el ginseng y el eleuterococo. Sin embargo, es crucial considerar las precauciones y posibles interacciones al utilizar estos remedios naturales.