Prosigo a la meta: Fidelidad y compromiso

Todos vamos en el camino hacia la meta, al premio del supremo llamamiento en Cristo Jesús, sabemos que la meta es nuestra salvación y alcanzar la vida eterna, pero la actitud con la que vamos avanzando es determinante para lograr llegar a nuestro objetivo.

Estamos rodeados de una sociedad en la que cada día se evita y se respeta menos lo que es el compromiso y la fidelidad, leía recientemente un artículo que ponía la frase “vivimos en una sociedad, donde el otro no cuenta”, se rompen cada día compromisos de trabajo, de familias, de matrimonios, de relaciones, se incumplen promesas, la palabra de una persona no tiene el valor que tenia antes, porque todo se puede cambiar en un momento y realmente pensamos que no pasa nada.

La falta de compromiso se resume a algo muy importante que es la falta de fidelidad, porque la fidelidad te lleva a cumplir un compromiso adquirido y a no abandonar, rápidamente. Estamos viviendo tiempos en los que cada día las personas evitan los compromisos a largo plazo, evitan situaciones o cosas que les saquen de sus zonas de confort, ante todo se busca la comodidad, la tranquilidad, hacer poco y recibir mucho.

Esa es la sociedad en la que nos toca vivir y en medio de este mundo, debemos brillar como luminares, haciendo todo lo contrario a lo que en el mundo se vive, porque como verdaderos hijos de Dios estamos llamados a asumir compromisos y cumplirlos, a terminar las cosas que hemos comenzado, a no retroceder sino permanecer firmes.

La escritura dice en Hebreos 10:38 “Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma.» Cuando adquirimos un compromiso debemos ser fieles en cumplirlo y ver todas las formas posibles de realizarlo, aunque hayan gigantes, obstáculos, barreras, muros y oposición, qué hubiera sido de nosotros si Jesús abandona el compromiso que había hecho con el Padre. Jesús llevó su compromiso hasta el final porque Él es FIEL!

Así que ese debe ser nuestro objetivo vivir una vida comprometida y en fidelidad… primeramente con Dios, conmigo mismo y con las personas que me rodean.

Para verlo de forma más clara vamos a recordar que un compromiso es: Un convenio, un pacto, un acuerdo, en el que damos nuestra palabra y decidimos con nuestra propia voluntad llevarlo a cabo. Este concepto de compromiso debemos tenerlo muy presente porque sino lo hacemos, veremos la forma de escapar cuando las cosas no funcionen, de abandonar cuando las cosas no nos gusten y de desertar cuando sentimos que no podemos más.

Un hombre y una mujer de Dios son personas de compromiso y fieles a Dios, permaneciendo, persistiendo, perseverando y nunca abandonando o retrocediendo. Recordemos la escritura que dice en Lucas 9:62 “Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.” Mirar hacia atrás es recordar el pasado, es pensar en que mejor no debimos haber tomado ciertas decisiones, es pensar que es mejor no seguir adelante o incumplir una promesa.

En nuestro camino hacia la meta vamos necesitar estar comprometidos y ser fieles en muchas áreas de las que hablaremos a lo largo de esta nueva temporada:

Compromiso conmigo mismo como hijo de Dios
Compromiso con las personas que Dios ha puesto en mi vida.
Compromiso con la iglesia o ministerio al que Dios me ha llamado
Compromiso con mis compromisos y promesas
Comprometidos a leer la palabra
Comprometidos con llevar las buenas nuevas
Compromiso con los que sufren y necesitan

Hablaremos de la fidelidad y lo que significa ser:
Fieles a Dios y no a los hombres
Fieles a Dios en integridad
Fidelidad en las finanzas
Fieles en medio de la enfermedad
Fieles en medio de la adversidad
Fieles en la oposición

Y también hablaremos de hombres y mujeres que afrontaron un compromiso y no retrocedieron a pesar de sacrificar o poner en peligros sus propias vidas:

El compromiso de Ruth
El compromiso y fidelidad de Ester
El compromiso y fidelidad de Nehemías
El compromiso y fidelidad de Daniel
El compromiso y fidelidad del apóstol Pedro
El compromiso y fidelidad del apóstol Pablo
Y el compromiso y fidelidad de Jesús

Así que esta nueva temporada proseguimos hacia la meta con una actitud de compromiso y fidelidad. Que ese sea nuestro deseo y nuestra oración que El Señor nos dé la gracia para permanecer fieles y comprometidos a toda costa.