Salmos: Capítulo 24 – Abriendo las puertas
Escrito por Amigos en Radio Solidaria el 29 de marzo de 2023
A pesar que las propuestas para el origen de este salmo son múltiples, contemplando una posible fiesta de entronización de Yahvé a principios del nuevo año judío, una fiesta fundacional o una ceremonia de renovación de la alianza durante la fiesta de las cabañas, la opinión mayoritaria y más longeva lo enmarca en esta ocasión tan especial.
La escena parece cuadrar por completo. No es en absoluto descabellado pensar que David, amante de la música, haya compuesto él mismo o haya promovido la composición de cantos especiales para este evento tan importante para él y la nación.
La progresión en la utilización del nombre de “Jehová” (1 vez en vv. 1-2, 2 veces en 3-6, y 3 veces en 7-10) cobra más sentido cuando visualizamos este salmo siendo cantado en una procesión; lo que también explica las aparentes diferencias temáticas entre las 3 estrofas.
Finalmente, el énfasis en “Jehová de los ejércitos”, Jehová como poderoso y fuerte en batalla, es paralelo a la doble mención estratégica de este mismo título en 2 Samuel 6:2, 18.
Por tanto, afirmamos con seguridad que al menos la última sección de este salmo fue compuesta con ocasión del relato de 2 Samuel 6. Pero es casi seguro que el salmo es una unidad; la progresión del uso de “Jehová” en cada sección atestigua esto, y el uso procesional proporciona el trasfondo necesario para comprender las variaciones temáticas, que dicho sea de paso, avanzan hacia un clímax.
En la primera estrofa los adoradores meditaban en el reinado universal de Dios como creador (vv. 1-2), cabe esperar que estos versos fuesen entonados mientras el pueblo todavía peregrinaba lejos de Jerusalén.
La segunda, ya más cerca de la capital, presenta a los adoradores las condiciones requeridas para poder acudir al monte santo del Rey (vv. 3-6), y traslada el aspecto universal del reinado de Dios a la presencia local.
Y la tercera, justo frente a las puertas de la ciudad (y en el futuro quizás cantada frente al recinto del templo), aclama al Rey en su imponente entrada; visible, con el arca, e invisible, en cada servicio religioso.