Si alimentan de datos
Escrito por Daniel Valuja el 23 de mayo de 2024
En la Cuarta Revolución Industrial, la economía digital se centra en la personalización y los sistemas de recomendación, impulsados por la recopilación masiva de datos personales. Como señaló Clive Humby en 2006, «los datos son el nuevo petróleo». Este paradigma ha llevado a un crecimiento exponencial de los beneficios de unas pocas empresas tecnológicas que ofrecen servicios «gratuitos», aunque en realidad estos servicios implican la recopilación de nuestros datos personales, lo que conlleva riesgos continuos.
Complejidad y Opacidad de la Agencia del Usuario
Los avances tecnológicos y sociales han complicado la capacidad de los usuarios para controlar su vida digital. La privacidad, entendida como el derecho a controlar el uso de nuestra información personal, está estrechamente vinculada con otros derechos fundamentales, como la salud, el trabajo y la dignidad. La violación de la privacidad puede tener consecuencias graves, como el acceso no autorizado a información personal por parte de compañías de seguros, decisiones de empleo basadas en perfiles de redes sociales, y la difusión de información comprometida.
Aplicaciones y Dispositivos Móviles
Las aplicaciones móviles, especialmente las de redes sociales y videojuegos, son herramientas poderosas para captar y mantener la atención de los usuarios. Sin embargo, muchas aplicaciones recopilan y transmiten datos personales a gran escala, a menudo sin el conocimiento del usuario o incluso del desarrollador, y los comparten con terceros como Google o Meta. Este desconocimiento puede resultar en incumplimientos de la ley de protección de datos y multas significativas.
Proyecto autoGDPR y Protección de Datos
El proyecto autoGDPR, liderado por investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), aborda estos problemas mediante tecnologías de ciberseguridad que monitorean el comportamiento de las aplicaciones móviles. Este proyecto ayuda a identificar qué datos se recogen, a dónde se envían y si se incumplen las leyes de protección de datos. Tanto las agencias de protección de datos como los desarrolladores pueden utilizar esta tecnología para garantizar el cumplimiento legal y mejorar la transparencia de las prácticas de privacidad.
Concentración de Datos y Poder
Se ha observado que una gran parte de los datos personales terminan en manos de unas pocas organizaciones, principalmente fuera de la Unión Europea, donde las normativas de privacidad son menos estrictas. Esto confiere un gran poder a estas empresas y plantea serias preocupaciones sobre la protección de datos.
Responsabilidad del Usuario
La protección de nuestra privacidad digital también depende de nosotros. Es esencial ser críticos y selectivos con las aplicaciones y servicios digitales que utilizamos, leer y entender las políticas de privacidad, y ajustar configuraciones para maximizar la protección. Cada acción en el mundo digital deja una huella, y es nuestro derecho y deber decidir cuán grande y visible queremos que sea.
Conclusión
En la economía de datos actual, la protección de la privacidad es una responsabilidad compartida entre desarrolladores, reguladores y usuarios. Con proyectos como autoGDPR y una actitud proactiva hacia la privacidad, podemos contribuir a un entorno digital más seguro y transparente.