Un gran cambio

El Ayuntamiento de Sevilla ha formalizado en un acto público su colaboración en la promoción y difusión de la Ruta del Protestantismo en Sevilla con su inclusión en la oferta de talleres socioculturales y de actividades y visitas guiadas del Distrito Casco Antiguo, que también publicará un libro divulgativo sobre la materia.

Esta colaboración se enmarca en el convenio marco firmado recientemente por el Ayuntamiento de Sevilla, en concreto por el alcalde, Antonio Muñoz, y el Consejo Evangélico Provincial con el objetivo de cooperar en la labor social y cultural que realizan en todos los barrios de la ciudad a través de las más de 80 iglesias repartidas por los distritos.

Antonio Simoni, presidente del Consejo Evangélico de Córdoba, profesor en la Facultad de Teología de las Asambleas de Dios, miembro de la Junta de la AEE e historiador ha sido quien ha creado y desarrollado esta ruta. Para ello, como dijo en su intervención, ha tenido el auspicio y promoción de la Alianza Evangélica Española , la labor facilitadora del Consejo Evangélico de Sevilla y el soporte académico de la Facultad de Teología de las Asambleas de Dios.

En su intervención, Simoni expresó que “esta ruta del protestantismo reconoce el notorio arraigo del movimiento evangélico sevillano, y se hace justicia en el tratamiento historiográfico de uno de los temas más olvidados de nuestra historia”.

Acto de presentación

En la presentación asistió el delegado del Distrito Casco Antiguo, Juan Carlos Cabrera, que ha destacado que “se trata de una ruta muy interesante, no solo desde el punto de vista religioso, sino también cultural y desde el punto de vista de la historia de la ciudad.

Es importante recuperar esta parte del legado histórico de nuestra ciudad y conocer lo que significó y la relevancia que tuvo la Iglesia Evangélica en Sevilla”. Le acompañaban José Antonio Fernández, director general del distrito del Casco Antiguo; Cristóbal López, funcionario del ayuntamiento y secretario general de Cristianos Socialistas; Manuel Lauriño, presidente del Consejo Evangélico de Sevilla, así como otros destacados representantes evangélicos sevillanos y andaluces.

Antes de intervenir Simoni, el rector de la Facultad de Teología de La Carlota -Jesús Caramés- expuso la importancia que en la formación bíblica y teológica está conocer la historia protestante. Tras él, Pedro Tarquis, representante de la Alianza Evangélica Española dijo que este hito histórico “no es un acto reivindicativo, sino sanar la memoria herida y restaurar la historia olvidada para lograr una verdadera sociedad plural de respeto al diferente”.

La «Ruta protestante de la Sevilla del siglo XVI«

Como desarrolló en su presentación Antonio Simoni, la Ruta del Protestantismo en Sevilla viene a visibilizar y poner en el mapa y en la historia los lugares donde se desarrolló el movimiento protestante más importante de España en el siglo XVI. En ese tiempo, la Iglesia Evangélica de Sevilla creció en la clandestinidad. Se calcula que llegó a tener unos 800 miembros, y hay cifras que sitúan en 2.000 los evangélicos sevillanos en el siglo XVI repartidos en «círculos».

La ruta protestante detalla algunos de esos lugares donde se desarrollaba la iglesia evangélica, dentro del casco antiguo. Quedan fuera otros lugares por estar fuera del casco antiguo: el Quemadero, el monasterio de San Isidoro del Campo, el cementerio de San Jorge, el castillo de San Jorge.

La principal característica fue el testimonio personal de fe y valentía de muchos de sus miembros, hombres y mujeres: María de Bohórquez, Francisca de Chaves, Constantino de la Fuente….

Esta no es la ruta de la Inquisición, aunque tiene lugares comunes, sino del protestantismo.

Está trazada sobre el mapa de Olavide de 1770, detalla los lugares clave donde los protestantes enseñaban y distribuían libros prohibidos por la Inquisición. Muestra los lugares donde el sevillano Casiodoro de Reina desarrolló, antes de su huida en 1557 a Ginebra, donde inició por primera vez en la historia la traducción completa de la Biblia al castellano, conocida como la Biblia del Oso, una joya literaria del siglo XVI. Concluida su traducción e impresa en Basilea en 1559.

• Fuente Noticia: Protestante Digital.