Violencia en las aulas

En Corea del Sur, la maestra de primaria Lee-Min So compartió en su diario sus abrumadoras sensaciones: «Siento una presión fuerte en el pecho. Me ahogo. Siento que me voy a caer. Ni siquiera sé dónde estoy». Trágicamente, dos semanas después de expresar estos sentimientos, Lee-Min So se quitó la vida.

Su familia encontró en sus diarios el testimonio de su angustia, atribuida al acoso y la presión ejercida por los padres de sus alumnos. La noticia de su suicidio desató una ola de indignación entre los docentes en Corea del Sur, quienes exigieron medidas de protección y apoyo. Este incidente puso de relieve una realidad global: el aumento de las agresiones y presiones sufridas por los profesores, tanto por parte de los estudiantes como de los padres.

En el Reino Unido, casi uno de cada cinco profesores reportó haber sido agredido por un alumno este año, según una encuesta realizada por la BBC. En España y América Latina, la situación no es diferente. Desde ataques físicos hasta insultos y amenazas, los docentes enfrentan un entorno cada vez más hostil.

La psicóloga María Elena Duarte señala que este fenómeno está relacionado con un cambio en la percepción de la escuela y el vínculo entre profesores y alumnos. La falta de respeto y el deterioro de la autoridad escolar son evidentes. En muchos casos, los estudiantes muestran desmotivación y falta de interés por la educación.

La pandemia de COVID-19 exacerbó esta situación al aumentar los problemas de salud mental entre los estudiantes y desencadenar comportamientos agresivos tanto en el aula como en las redes sociales. La sobreprotección parental y la falta de colaboración con los maestros agravan el problema.

Los expertos advierten que la falta de acción para abordar esta crisis podría tener consecuencias devastadoras. Es fundamental priorizar la salud mental de todos los involucrados en el proceso educativo y establecer protocolos efectivos para garantizar un entorno escolar seguro y respetuoso.

• Fuente Noticia: BBC News.