Libro de Proverbios: Capitulo 31

El autor de este capítulo empieza contextualizando las palabras que se dirán en él. Así pues, nos habla del rey Lemuel y las palabras que su madre le dice.

No hay registros históricos de ningún rey Lemuel en la región de Israel, de modo que puede ser un personaje inventado o un sobrenombre para alguno de los reyes de este territorio.

El mensaje de este primer bloque de versículos es claro: el rey debe ser cuidadoso con el descontrol de los placeres mundanos, especialmente con el relacionado con las mujeres. Esto debe generalizarse a todas las personas. Una vida cerca del Señor implica una vida llena de espíritu y alejada de la tentación.

• Proverbios 31:4-7

En este punto, la madre habla de otro placer material muy presente en el mundo: el alcohol. Todos los excesos en esta vida son malos y como bien dice, un consumo exagerado de vino puede conducir a las personas por el camino equivocado.

En la Biblia se bendice en varias ocasiones al vino, aunque debemos recordar que es con un fin mucho más ceremonial y en cantidades moderadas. Beber por placer no debe ser lo mismo que consagrar al Señor.

• Proverbios 31:8-9

Aquí el proverbio da un giro y en vez de seguir prohibiendo cosas, se da una luz que debe guiar el camino de todos los creyentes. Nuestra misión en el mundo es ayudar a aquellos que lo necesitan, ser solidarios y juzgar siempre desde la Palabra de Dios y nunca desde el egoísmo.

Estos dos versículos deberían quedar grabados en la mente de todos los cristianos y ser aquello por lo que luchamos cada día. Un mundo mejor nos espera si colaboramos unidos y obramos con el amor que Cristo nos mostró.

• Proverbios 31:10-12

A partir de aquí empieza la parte del capítulo dedicada a las mujeres. La mayoría de las cosas que se dicen pueden ser aplicadas también a los hombres, como las que se refieren al matrimonio.

De esto hablan los primeros tres versículos de esta segunda parte. La esposa debe ser digna de la confianza de su marido y el amor debe ser sincero entre ambos. Lo mismo debe decirse a la inversa, convirtiéndose en este aspecto en una relación de igual a igual.

Las parejas que cumplan estos requisitos, tendrán felicidad en sus vidas y una relación próspera que les acompañará durante años. El último versículo recalca algo importante: la constancia debe ser uno de los rasgos principales de la relación y el amor tiene que ser para “todos los días de su vida”.

• Proverbios 31:13-16

En estos versículos se narra las características de una esposa virtuosa en el hogar. Esta debe ser activa y trabajar para la unidad familiar sin sentir que este trabajo es menos que cualquier otro.

Algo importante a resaltar aquí es que esto no significa que todo el peso del trabajo del hogar deba recaer sobre los hombros de la esposa. Una familia no sigue un buen rumbo si algún miembro de ella no se involucra para que así sea.

En el cristianismo, las acciones para procurar el bienestar familiar son de una importancia fundamental y deben ser prioritarias para todos.

• Proverbios 31:17-20

Las mujeres nunca deben sentirse más débiles que los hombres en un verdadero matrimonio cristiano. Cada miembro de la pareja debe potenciar al otro y sacar sus mejores cualidades.

Una esposa en un buen matrimonio es más fuerte que nadie y es capaz de sacar adelante al grupo con increíble destreza. Es esta fuerza la que permite mantener el núcleo familiar unido con un amor incondicional difícil de encontrar en otras partes.

• Proverbios 31:21-23

En este versículo destaca la habilidad y destreza de una buena esposa para preparar al hogar ante cualquier adversidad mientras se cuida a sí misma.

Es muy importante esta segunda parte de la frase ya que si una persona no se cuida a sí misma, no podrá cuidar a las demás con todas sus fuerzas. El balance perfecto entre la entrega a los demás y los cuidados de una misma, es lo que hace que una esposa viva feliz en su matrimonio cristiano.

• Proverbios 31:24-27

Estos cuatro versículos narran la necesidad de que una mujer cristiana tenga vida fuera de la familia. Tener un trabajo honesto y socializar con otras personas son cosas que todo ser humano debería poder conciliar con su vida familiar.

La Biblia ya da la posibilidad de que las mujeres trabajen en textos de 3000 años de antigüedad y aun así, hoy en día aún vemos muchas diferencias entre hombres y mujeres en este aspecto, y el papel de la mujer en el mundo laboral sigue siendo menospreciado por muchos.

• Proverbios 31:28-29

Dentro del marco de la familia, todos deben amar con su corazón a la madre. Ella en muchas ocasiones entrega toda su fuerza para sus hijos y su marido de forma desinteresada y esto debe ser recompensado con el amor del resto de familiares.

Agradecer es un acto de vital importancia en muchas situaciones de la vida, y en esta no debe ser menos.

• Proverbios 31:30-31

Estos últimos versículos pretenden dar un consejo a todas las personas que buscan alguien para compartir el resto de sus vidas en la unión del matrimonio.

Como bien dicen, la belleza exterior es algo volátil y que no debe ser el motivo principal del amor entre personas. El motor de una relación debe ser que ambos tengan un corazón puro y quieran vivir siguiendo el camino de Dios juntos, con una vida entregada a hacer un mundo mejor.

Proverbios 31 es el capítulo número 31 del Libro de los Proverbios del Antiguo Testamento de la Biblia.

Este libro se encuentra entre el Libro de los Salmos y Eclesiastés, todos ellos considerados libros sapienciales. Esta categoría de libros bíblicos comprende aquellos volúmenes que tratan de dar enseñanzas a sus lectores de manera poética y hermosa.

Así pues los proverbios son esto: composiciones poéticas con pequeñas sentencias éticas o espirituales que pretenden educar a los fieles sobre las pautas de comportamiento que deben seguir para no alejarse de Dios.

No se conoce quien escribió estos textos, aunque hay bastante consenso en que los escribió el rey Salomón, hijo del rey David, cerca del año 950 a.C. Este último escribió gran parte del Libro de los Salmos que le precede.