Salmos: Capítulo 54 – ¡Sálvame!

Escrito por el 6 de marzo de 2024

David no tenía donde ir, ni a quien acudir, era un tiempo de angustia para él, él no pudo encontrar seguridad ni siquiera en el desierto, no había casi gente en la que pudiera confiar, el fue rechazado por su propia tribu. Es en medio de esta oscura circunstancia que David escribe nuestro salmo y descubre que Jehová es su ayudador fiel.

Este es un salmo para todo aquel que se sienta abandonado, rechazado o traicionado. ¿Ha sido abandonado por su esposo o esposa, o por sus hijos? ¿Ha sido denunciado públicamente por alguien que pensaba que era su aliado y amigo cercano? ¿Sientes que nadie está de tu lado, que nadie se preocupa por usted? Hoy tu puedes hacer lo que hizo David y volverte a Dios. En este salmo vemos lo que eso significa y cómo lo hizo David, de echo el escribe este salmo para que en medio de la mas oscura circunstancia aprendamos a buscar del Señor ayuda.

Este salmo podemos dividirlo en tres partes: 1-3 tenemos la petición de David; 4-5 Tenemos una meditación de David; 6-7 una declaración de adoración a Dios.

Mientras vamos exponiendo el salmo, veremos como David inspirado por Dios no enseña a apoyarnos en las promesas de Dios en medio de cualquier circunstancia, nos enseña a meditar en Dios cuando oramos y nos enseña a adorar a Dios con gozo en medio de cualquier problema.

Notemos que esta petición de David esta en sintonía con las promesas de Dios para él. Dios le había prometido a David librarlo de sus enemigos y sentarlo en el trono de Israel. Ahora vemos a David orando para que Dios lo defienda de sus enemigos y lo salve.

David pide en primer lugar que Dios lo salve (Saúl y su ejercito lo quieren matar). Es interesante como Dios responde a su petición, Los filisteos atacan de nuevo y Saúl tiene que enfrentarlos, David puede huir. Dios esta actuando en su soberanía para librar a su rey de la mano de Saúl, actúa aun usando a los enemigos del pueblo de Dios.

David ora en segundo lugar para que Dios lo vindique con su poder (defienda – le haga justicia). El cree que no merece ser tratado de esta manera por su propio pueblo, lo único que David ha echo es servirles y por otro lado David no es un usurpador del trono, Dios ya lo había ungido rey, el usurpador era Saúl. Pero David va honrara este rey hasta que Dios sea quien le de el trono. Así que David era un hombre integro. Sin embargo Saul lo estaba acusando de traición.

Por esta razón pide a Dios que sea él quien lo vindique y lo salve, y que lo haga según su nombre y su poder. El nombre de Dios como hemos visto en Éxodo tiene que ver con su carácter, con su reputación. En su oración sacerdotal Jesús uso este mismo argumento al pedir por sus discípulos.

Juan 17:6, 11, Jesús había manifestado el nombre de Dios en su vida y su carácter, Jesús los había guardado, ahora pide a Dios que los guarde.


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