Mostrarse amigo
Tener en nuestro corazón la actitud de mostrarse amigo hablará del amor de Dios a quienes están cerca de nosotros, ya que un amigo tiene todas las características de un hermano que ama y da sin esperar nada a cambio. Hay una frase muy bonita que dice: "El amigo ha de ser como la sangre, que acude luego a la herida sin esperar que le llamen"— Francisco de Quevedo.
El mayor ejemplo de cómo mostrarse amigo nos lo ha dado Jesús, ya que El como primera cosa quiso venir y acercarse a nosotros, dejando Su trono. Un amigo verdadero y fiel busca acercarse en los buenos momentos, pero sobre todo en los malos, como dice la frase: "acude a la herida sin esperar a que le llamen".
Como segunda cosa, Jesús nos dio ejemplo de ser amigo tomando nuestro lugar, para poder comprendernos, para poder sentir nuestro dolor, sufrimiento, aflicción, tentaciones y tropiezos, un amigo inigualable sin duda alguna. Un hombre o mujer que quiere mostrarse amigo tratará de entender y ponerse en el lugar del otro, para entender su aflicción, sufrir con su dolor y gozarse con su alegría, como Jesús lo hizo y lo sigue haciendo con cada nosotros.
Jesús también nos enseñó a ser amigos quitando lo que nos apartaba de Él, Jesús vino para darnos vida y volvió al lado del Padre para interceder por nosotros día y noche, nunca para señalarnos, acusarnos y juzgarnos. Aquel que quiere mostrarse amigo, debe quitar el juicio, la crítica y el señalar de su corazón, ya que un verdadero amigo no juzgará, ni nos criticará porque el amor cubre multitud de faltas, mostrarse amigo es ayudar y restaurar.