La trampa de la envidia
Escrito por webmaster el 25 de noviembre de 2021
La envidia es un sentimiento o estado mental en el cual existe dolor o desdicha por no poseer uno mismo lo que tiene el otro, sea en bienes, cualidades superiores u otra clase de cosas tangibles e intangibles. La RAE la ha definido como tristeza o pesar del bien ajeno, o como deseo de algo que no se posee.
La Envidia es considerado por la Iglesia católica como un pecado capital porque genera otros pecados; el término «capital» no se refiere a la magnitud del pecado sino a que da origen a muchos otros pecados y rompe con el amor al prójimo que proclama Jesús.
San Gregorio Magno, fue el sexagésimo cuarto Papa de la Iglesia católica; fue quien seleccionó los siete pecados capitales, y se mantuvo por la mayoría de los teólogos de la Edad Media.
Para Santo Tomás de Aquino, la envidia es «tristeza del bien de otro».
Dante Alighieri en el poema de El Purgatorio, define la envidia como «Amor por los propios bienes pervertido al deseo de privar a otros de los suyos.» El castigo para los envidiosos es el de cerrar sus ojos y coserlos con alambres de hierro, porque habían recibido placer al ver a otros caer.
En la Edad Media el famoso cazador de brujas, el cardenal Peter Binsfeld le atribuyó a la envidia el demonio llamado Leviatán, un demonio marino y que era solo controlado por Dios.