¿Será la digitalización?

Dos hombres, José H. A. e Iván G., de 34 y 21 años, han sido detenidos acusados de agresión sexual a, al menos, cuatro chicas menores de edad. Ambos forman Los Petazetaz, un dúo que produce contenido para redes sociales en dos cuentas en TikTok e Instagram que suman casi 80.000 seguidores.

Su impacto entre el sector más joven es lo que les permitía contactar con sus víctimas, a las que invitaban a su casa, donde presuntamente las drogaban y después agredían sexualmente. Los detenidos, además, grababan a las chicas mientras mantenían relaciones sin que ellas fueran conscientes en muchos casos. Ambos fueron arrestados hace algo más de un mes y el juez decretó el ingreso en prisión de J. H.

La investigación comenzó en diciembre, cuando la policía recibió una denuncia de dos conocidas de los tiktokers sobre unas posibles agresiones sexuales en un piso del distrito madrileño de Villa de Vallecas. En esa primera denuncia ya se alertaba a los agentes de que los presuntos autores de estos delitos podrían estar aprovechando su fama en redes sociales para atraer a jóvenes.

Los influencers ni siquiera insistían, su popularidad los acercaba a sus víctimas. Tras las primeras pesquisas, las investigadoras de las Unidades de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) identificaron a cuatro posibles víctimas de estos dos hombres. Todas ellas recordaban lo ocurrido y reconocían haber sido víctimas, pero no habían denunciado por miedo o por vergüenza.

Según ha podido averiguar la policía, los detenidos suministraban estupefacientes a las chicas con la excusa de practicar juegos y, cuando ellas tenían la voluntad sometida, las agredían y las grababan sin que ellas fueran conscientes en la mayoría de los casos. Para ello utilizaban sus móviles y dispositivos de grabación que había en la casa. Las víctimas se sentían atraídas por su popularidad en redes sociales, donde publicaban vídeos de humor absurdo y hacían entrevistas en discotecas y lugares de ocio.

Cuando quedaban en su casa, ellos sacaban lo que llamaban “chorri”, que no era otra cosa que GHB, una sustancia depresora que produce euforia y que se utiliza en muchos casos de sumisión química. Es una sustancia líquida y transparente que se puede echar en la bebida o consumir directamente. Jugaban a ver “quién doblaba antes”. En otras ocasiones, los detenidos les decían a las chicas que habían consumido drogas gratis y que tenían que practicarles un acto sexual para pagarlas.

En algunos de los casos, las chicas quedaban inconscientes, mientras que en otros estaban muy afectadas. La investigación ha identificado cuatro víctimas que fueron agredidas y otra con la que lo intentaron. La policía ha accedido a un vídeo grabado en primera persona por el mayor de los arrestados, José H., que después se distribuyó por servicios de mensajería instantánea sin que ella fuera consciente.

José H. fue arrestado como presunto autor de dos delitos de agresión sexual, un delito de violación, exhibicionismo, pornografía infantil y cinco delitos contra la salud pública. Al segundo detenido, Iván, se le imputa un delito de agresión sexual. En el momento de acceder a la vivienda para efectuar el registro, el 24 de enero, los agentes encontraron a otra menor que también había sido víctima de estos hechos.

Además, se localizaron numerosos dispositivos electrónicos de almacenamiento, diferentes cantidades de sustancias estupefacientes y dos teléfonos móviles. Tras su paso a disposición judicial se decretó el inmediato ingreso en prisión para uno de ellos, pero ha quedado en libertad esta semana. Las investigadoras de UFAM a cargo de la operación, bautizada como Network, no descartan que puedan identificar a más víctimas.

• Fuente Noticia: ABC.