Disfrute trágico

Un trágico suceso conmocionó este domingo a la comunidad de Bema, situada en los Alpes Orobios, Italia, cuando una mujer de 41 años perdió la vida tras caer de una tirolina en la instalación deportiva Fly Emotion. La víctima, identificada como Ghizlane Moutahir, se desenganchó del arnés a una altura de aproximadamente 40 metros mientras se desplazaba a una velocidad de 120 kilómetros por hora, según informes preliminares.

El fatal incidente ocurrió mientras Ghizlane volaba sobre un bosque, ante la mirada impactada de sus sobrinas, quienes grababan el momento con sus teléfonos móviles después de haber realizado su propio vuelo en la tirolina. Tras percatarse del accidente, las sobrinas de Ghizlane alertaron inmediatamente a las autoridades, y en cuestión de minutos llegaron al lugar su esposo y sus hermanas, quienes también se encontraban en la zona.

Los equipos de rescate, incluidos los Técnicos de Salvamento Alpino de Morbegno, los Bomberos y los peritos de la Guardia di Finanza, acudieron al lugar para iniciar las investigaciones correspondientes. Hasta el momento, las circunstancias exactas que llevaron al desenganche del arnés aún no han sido esclarecidas, y se barajan diversas hipótesis, incluida la posibilidad de una rotura de las correas o un error en la colocación del equipo.

Fly Emotion, la empresa responsable de la instalación de la tirolina, ofrece a los turistas la experiencia de deslizarse a través de una cuerda suspendida sobre el vacío a una altura de 230 metros sobre el nivel del mar, conectando la ciudad de Bema con Albaredo al otro lado de la montaña, sobrevolando San Marco.

Este sistema de tirolina, inaugurado en 2011, es único en Italia y permite a los visitantes disfrutar de dos rutas diferentes, una de ida y otra de vuelta, sujetos con un arnés especial a un carro que se desliza a lo largo de un cable de acero. A pesar del incidente, la instalación ha sido una atracción popular en la región, atrayendo a más de 15 mil visitantes el año pasado.